Primero de todo dar las gracias a toda estas firmas que han creído
en nuestro proyecto, y han querido aportar su granito de arena para intentar
hacer nuestra aventura más fácil y llevadera, y como de bien nacido es ser agradecido
durante estas próximas jornadas hare un breve resumen técnico sobre los que sus productos nos han
aportado, así como de lo que es mejorable…
Todo esto pensaba hacerlo más tarde pero hoy ocurrió algo…
Hace un par de horas mi suegra me ha pedido que le arreglara
un enchufe-alargador, por supuesto que no me he negado y he preguntado a Nastia
que donde estaba mi “Leatherman”, respuesta “en alguna de las dos bolsas de
expedición”, he comenzado a buscar en la primera y ante la locura de cosas
amontonadas en ella he desistido, Olga (la madre de Nastia) me ha ofrecido una
vieja multiusos, la verdad que no reparé en ella y amablemente le he dicho que
la tirara a la basura, que era inservible. Me he liado con la tableta de
enchufes e imposible, no podía quitar los tornillos, ella ha vuelto a insistir “prueba
con esta” pero yo seguía en mis trece; me he tomado unos minutos de descanso y
Nastia ha vuelto a insistir, “¿Por qué no utilizas la de mama?, es una
Leatherman”; he tomado en mis manos el instrumento y si, era una Leatherman de
verdad, una herramienta que mi cuñado había recogido del helicóptero que había caído
en el 2005 en el glaciar de Inelchek, y en el que yo mismo viajaba. Había
resistido el ardor de las llamas y el paso del tiempo, y cuando me he puesto a
revisarla, estaba en perfecto uso, y por supuesto, ha sido indispensable para
realizar mi cometido…
Sin palabras… Gracias a toda la gente de LEATHERMAN por
contar con nosotros, os dejo un par de fotos y la multiherramienta viajara con
nosotros a España… para ser entregada a la firma…
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